viernes, 9 de mayo de 2008

Adiós ,déjame emigrar


Sol astro divino,
déjame emigrar lejos de este cielo
en el que reinas.
Necesito esa paz que solo está
en ese mar; que al sueño eterno me invita.
Déjame dormir
en el mudo silencio del atardecer.
Quiero concretar el viaje del infiel
Sol, no detengas mis pasos
como lo hiciste alguna vez.
Déjame enterrarme en el eco de la montaña
y repercutir en tu voz… cuando ya no este.
Quiero dormir y no puedo.
Estos sedantes si no me matan ;
me harán bien.
Sabes? me duele del alma a los pies.
Se que comprendes, entiendes y callas.
No dices nada, porque te lacera
el puñal de la sinrazón como a mí.
Igualdad y justicia ¿Dónde quedaron?
Si mis sueños extirparon
en un funesto anochecer.
Hoy, ni me oficio sirve para discernir;
entre lo que es el principio
o lo que tal vez…es el fin.
Creí ser el jurista de todo ser
señalado a la ligera
y sólo fui el abogado del diablo...
una noche cualquiera.
No me detengas astro divino;
necesito de esta maldad huir.
Recuerda que te amo
y te llevo para siempre dentro de mí.