viernes, 9 de mayo de 2008

Adiós ,déjame emigrar


Sol astro divino,
déjame emigrar lejos de este cielo
en el que reinas.
Necesito esa paz que solo está
en ese mar; que al sueño eterno me invita.
Déjame dormir
en el mudo silencio del atardecer.
Quiero concretar el viaje del infiel
Sol, no detengas mis pasos
como lo hiciste alguna vez.
Déjame enterrarme en el eco de la montaña
y repercutir en tu voz… cuando ya no este.
Quiero dormir y no puedo.
Estos sedantes si no me matan ;
me harán bien.
Sabes? me duele del alma a los pies.
Se que comprendes, entiendes y callas.
No dices nada, porque te lacera
el puñal de la sinrazón como a mí.
Igualdad y justicia ¿Dónde quedaron?
Si mis sueños extirparon
en un funesto anochecer.
Hoy, ni me oficio sirve para discernir;
entre lo que es el principio
o lo que tal vez…es el fin.
Creí ser el jurista de todo ser
señalado a la ligera
y sólo fui el abogado del diablo...
una noche cualquiera.
No me detengas astro divino;
necesito de esta maldad huir.
Recuerda que te amo
y te llevo para siempre dentro de mí.

lunes, 14 de abril de 2008

Se muere tú flor


No escucho el eco del río.

Aunque, si puedo verlo en su cause peregrino.

No ve que de sed estoy muriendo,

plantada lejos de él,¡¡Qué amargura…

triste infierno!! Mi vida su brillo va perdiendo.

Sus remansos de aguas diáfanas

¡¡Paisaje de otros tiempos!!

No tienen para mí el mismo desatino.

Del canto pleno y alegre que le dedicará

a algún sino.

Sus brechas están desprovistas,

son como rocas altruistas.

Que se advierten en sus acequias sin buscarlas

y a simple vista.

Vacío está su afluente, no hay monedas en la fuente.

Mis raíces tienen sed de sus versos tan carentes.

Podrás decirme que el tiempo;

es corto e inminente.

Más aun sigo insistiendo.

¡¡Dale agua a mis simientes!!

Te necesitan mis polímeros…

Envíala... urgentemente.

Mis estambres se van secando,

mis hojas de amarillo van perdiendo su verde.

El tallo se me esta ajando.

Necesito de tu agua viviente.

Voy sucumbiendo ante la muerte.

La fotosíntesis de mi vida

Es creada con la glucosa de tu adhesión.

Eres mí luz...el esplendor que necesita esta flor.

Si por amor me has dejado en este suelo lejano

y de el no me has arrancado.

Inclina piadoso a mí tu caudal.

Báñame dulce río claro.

Con tus poemas de cielo

Y tus versos monárquicos.

Sino tú flor pasará...De azul cielo…

a morado. No puedo más esperar…

Te necesito urgente.

Imprégname con tus versos…

o déjame morir rápidamente.

Oscuras voces


Una voz grito a mis oídos.

Palabras que no esperaba,

Me contó de tu historia

de duendes fiesteros y noches de hadas.

Un paraíso que nunca se

vio sobre hojas muy blancas.

Me dijo- Que con ella te sentías bien.

Que habías enterrado otros pasados

en donde también arrancaste al cielo un pedazo.

De pronto alguien se acerco a tu lado.

Que con ella querías lo antes logrado.

Una y otra vez en busca de esa salvación

que parecía lejana,

Que desde que no está

la de tus versos privilegiada.

La vida a tu lado desdichas me depara.

Por más que este novicio amor te levantó.

Cuando asome un nuevo amanecer.

Las gotas de tu rocío no bañaran mi ser.

Aún delante de esa supuesta octava maravilla.

No habrá señor que deje su feudo.

Cuando su señora asista.

Porque con ella las guerras perdidas

Siempre eran batallas vencidas,

Y el ocaso de tus días juntaba

el sol con la luna cuando tu estrella

bajo un eterno firmamentomás azul que ese…

¡Azul!.... resplandecía.

Tu amor callado


Plantaste en la faz de mi alma,
la bandera del abandono.
Conquistaste mi espacio de deserciones
Y sembraste en mí; la semilla de tu ausencia.
Me vendiste la quimera de estar para
siempre a mi lado.

Yo cual buzón al tonto,
la compré con monedas de inocencias.
No hay un día en que no me pase
colgada de la luna en oración,
rogando al altísimo, encontrar en este contenedor
de ansias acopiadas; alguna perdida letra tuya,
en la cual me hablé de tu amor callado.
Más cuando entro a esta jungla del silencio,
es tu ausencia quien me recibe

en sus brazos con la más fría
e indiferente de las caricia.

Me trato de convencer de que…
“Mañana será otro día”

y al fin tendré noticia tuyas.
Más cuando ese mañana
se presenta con su traje de gris indiferencia;
es ahí cuando me doy cuenta;
el valor que tiene mi amor para ti.
Pero vuelvo una y mil veces cual mendigo
por una migaja de amor con mis manos harapientas
y heladas por el olvido,
a escribirle a tu amor callado.
Mi corazón ya no es caballo salvaje
corriendo por las nómadas tierra
de las abundancias de tu amor.

Hoy es sedentario en extinción.
Un callado vigía que de tanto mirar al norte;
perdió todo sentido de punto cardinal.
Ya no soy la que fui, desde el día en que tu amor

me encarcelo en el silencio y la soledad.

domingo, 13 de abril de 2008

Cuando la razón


Cuando la razón
El día que entienda la razón
del porque de mi silencio.
Ahí se darás cuenta,
cuan inútil es luchar
con mi pasionario corazón.
Tal vez ahí comprenda;
el porque de mis sentimientos.
Ese, que al mismo doblega.Tal vez comprenda
que toda su sabiduría
es vana y acepte que ha perdido.
En ese punto exacto
entonces habrá ganado
y podrá descansar en paz.
Será en aquel preciso instante cuando
se halla dado cuenta del vacío,
que hace imperar en mi a la soledad.
Será ese día de felicidad para él,
Pero aquello sólo sucederá;
cuando tú razón,
deje actuar… a mí corazón.

Recuerdas mi amor



...la noche en que la lluvia nos mojó?

Así como el cielo se estremece con los truenos.
Así me estremece tu ausencia.
Así como lloran las nubes sobre la tierra,
Así lloran por ti mis ojos lágrimas de esperas.
Así como se reciente el suelo
por tanta lluvia caída,
Así se reciente mi alma cuando presiente
que me olvidas.
Así como un rayo traspasa el cielo,
Así tus deserciones me traspasan el corazón.

Recuerdas la noche que llovió?

¡Si! aquella cuando salíamos de una fiesta
y caminábamos por tus calles empedradas.

La recuerdas?

Te dije –
¡Refugiémoslo en tu auto mi amor,
de lo contrario nos mojaremos!.

Tú dijiste
-¡¡Qué importa empaparse hasta los huesos,
si te tengo a mi lado vida mía!!
Y con un beso largo y profundo cerraste mis labios.

No olvido aquella vez, por eso está noche
la recuerdo mientras en el tejado
las gotas de lluvia caen estrepitosas.
Recordándome aquel día.
Y puedo verte con el saco en una mano
y con la otra tomándome de la cintura
bajo la tenue lluvia.
Y me pregunto si al leer estas sencillas letras
¡¡Recordarás… aquella noche, en que la lluvia nos mojoò!

Florecer


Hoy es un día en que la libertad
planta bandera en
las planicies de mi alma.
El corazón late con fuerza,
y es caballo desbocado
en frenética carrera.
Bajo un cielo azul,
invento otro más azul
y es el azul de la emancipación.
Con las manos llenas
y el espíritu repleto en poemas; grito…
¡¡Bienvenida independencia!!
Soy tierra fresca
que no busca cultivo.
Semilla que no escudriña germinar.
Cerque el corazón nativo.
No lo quieran colonizar.
¡Ya no cabe en mi tanta alegría!
Maldigo aquella vida,
que no era suya; ni mía.
Pero bendigo ese amor:
Que fue tan nuestro
y del que no se olvida!
“Hoy me marchito en el amor,
para florecer en mis poesías”