El viento golpea
suavemente mi ventana.
Una paloma blanca
me trae un mensaje de paz,
sobre sus blancas alas
y cuando abro la esquela;
Son citaras las que emanan.
Las palabras más dulces;
por pocas alcanzadas
y yo entre tantas musas,
soy la musa recompensada
con tus letras de amor y amistad
una a una sobre
la hoja virtual destilada.
¡¡Mi Dios!! Cuanta dicha
siente hoy en regocijo mi alma.
He recibido un e-mail;
de la persona menos esperada…
Tú; el hombre en amistad encarnada.
1 comentario:
No voy hablar. Voy decirte: muchas gracias.
Hay cosas que solo pueden leerlas los ojos. No la boca.
Más una vez: muchas gracias.
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