…Puesto en este amor
Háblame suavecito,
muy suavecito al oído,
Presto mis sentidos a tu voz; melodía de ángeles.
Quiero sentir esa palabra que me despierta al gozo.
Música de un reino divino que mis ansias
hacen bucear en el mar de tus antojos.
Táctame cada centímetro, sin reparo alguno.
Pon tu índice en mi boca
y la pasión llévame loca,
presa de tus sentidos,
que regresar no quiero de ese paraíso divino.
Ves mi amor, que no hay jardín más florido
que este que hoy te evoca en el tacto
que provocas cuando vas siendo mío.
Adviérteme en ese lago azul
donde refrescas esperanzas.
Mírame con tus ojos de tierra humilde.
Desnúdame entera con esa paz y esa calma.
Como tantas noches lo hiciste
en aquella abrigada cabaña,
donde el amor nació
y fue creciendo más allá de las distancias.
Paladea cada centímetro de mi dermis.
Llega al monte de Venus que la diosa te espera.
Con la jugosa colmena de mieles
Que para ti ella guarda. Apura tu llegar…
Estoy muriendo de ansias.
Percibes ese aroma a jazmines?
Huele la hierba fresca del prado?
Estas entrando al verde de mis llanuras
Bajo mi cielo azul estrellado.
Te siento entre gemidos y locura
me llenas de ternura.
Están presente de ti cada latido junto al mío
Sin temor nos entregamos a este amor
que siempre triunfa; sin importarle el pasado.
muy suavecito al oído,
Presto mis sentidos a tu voz; melodía de ángeles.
Quiero sentir esa palabra que me despierta al gozo.
Música de un reino divino que mis ansias
hacen bucear en el mar de tus antojos.
Táctame cada centímetro, sin reparo alguno.
Pon tu índice en mi boca
y la pasión llévame loca,
presa de tus sentidos,
que regresar no quiero de ese paraíso divino.
Ves mi amor, que no hay jardín más florido
que este que hoy te evoca en el tacto
que provocas cuando vas siendo mío.
Adviérteme en ese lago azul
donde refrescas esperanzas.
Mírame con tus ojos de tierra humilde.
Desnúdame entera con esa paz y esa calma.
Como tantas noches lo hiciste
en aquella abrigada cabaña,
donde el amor nació
y fue creciendo más allá de las distancias.
Paladea cada centímetro de mi dermis.
Llega al monte de Venus que la diosa te espera.
Con la jugosa colmena de mieles
Que para ti ella guarda. Apura tu llegar…
Estoy muriendo de ansias.
Percibes ese aroma a jazmines?
Huele la hierba fresca del prado?
Estas entrando al verde de mis llanuras
Bajo mi cielo azul estrellado.
Te siento entre gemidos y locura
me llenas de ternura.
Están presente de ti cada latido junto al mío
Sin temor nos entregamos a este amor
que siempre triunfa; sin importarle el pasado.
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